Martina Casamento: "Cada vez que llueve muy fuerte se me viene a la cabeza aquella noche"
La noche del 2 de abril de 2013 quedará grabada para siempre en la memoria de los platenses. De a poco fueron animándose a salir de los lugares donde habían pasado la peor noche de sus vidas. Aquella trágica catástrofe ocurrida en la ciudad de La Plata, aquel 2 de abril del 2013 dejó a muchas víctimas fatales, viviendas arrasadas por el agua, y familias que lo habían perdido todo.
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Entre las 16,00 y las 19,00 horas cayeron en la ciudad más de 300 milímetros de agua. En tres horas se superó en casi cuatro veces el máximo histórico para todo el mes más lluvioso de los últimos 100 años. Cuando comenzaba lo peor, 120 mil usuarios estaban sin servicio eléctrico y, consecuentemente, sin televisión ni internet, sin señal de celular ni telefonía fija. Estaban aislados, desconectados del resto del país.
Martina Casamento, una de las tantas personas que se inundaron en la ciudad de La Plata, nos cuenta cómo vivió lo ocurrido. "Cuando salí a la mañana siguiente, vi un patrullero cerca de casa; le pregunté cuántos fallecidos tenían contabilizados y me dijeron '16', en ese momento sentí más miedo del que había sentido la noche anterior, parecía de película”
Martina está convencida de que las tareas de los funcionarios no fueron cumplidas como deberían, y siguen teniendo miedos porque no hay prevenciones ni planes de contingencia que los salven de otra inundación “se que están haciendo algunas obras, ojala que se hagan de forma correcta para que esto no vuelva a suceder”.
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- ¿Cómo fue la noche de la inundación para vos? ¿Cuántas horas tuviste agua dentro de tu casa?
La noche de la inundación para mí fue horrible, teníamos miedo e incertidumbres porque no sabía lo que estaba pasando. Las lluvias comenzaron muy temprano, y durante el transcurso del día no paraba de llover. Alrededor de las 7 de la tarde comenzó a ingresar el agua adentro de mi casa, y cada vez iba subiendo más.
Nos tuvimos que quedar toda la noche arriba de los muebles, y las mesas. Juntamos algunas cosas como pudimos pero cada vez ingresaba más y más agua, estábamos cansados, con mucho frío e incómodos por la situación en la que tuvimos que dormir, y shockeados porque no sabíamos qué estaba pasando afuera.
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- ¿Recibiste algún tipo de ayuda de algún funcionario de la ciudad la noche de la inundación?
No recibimos ningún tipo de ayuda, ni de funcionario ni de policías, bomberos o seguridad civil. Nos la tuvimos que arreglar por nuestros propios medios, y ayudándonos entre los vecinos.
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- ¿Realizaste algún reclamo, o juicio por las pérdidas? Si es así, recibiste subsidios o indemnizaciones? En caso de no haber recibido nada, ¿iniciaste algún reclamo o juicio en contra del Estado por su falta?
No realizamos ningún tipo de reclamo, ya habíamos sufrido mucho las pérdidas como para seguir generandonos estrés por reclamar algo que no nos iban a dar. Pero sé que el rescate financiero a muchos damnificados nunca llegó
Por suerte teníamos asegurada la casa con un seguro de hogar, que nos ayudó a recuperar electrodoméstico, y distintos materiales para poder recomponer la casa devuelta.
- ¿Cuáles son tus sentimientos hoy en día con respecto a las lluvias fuertes que ocurren en la ciudad? ¿Qué sensaciones te genera?
Mis sentimientos actualmente con lluvias fuertes son de miedo, y desesperación, y a mis papas les pasa que si nosotros no estamos en nuestra casa quieren que volvamos lo más rápido posible para estar seguros. Cada vez que llueve muy fuerte se me viene a la cabeza aquella noche, y pido que por favor no vuelva a pasar lo mismo. No solo por la pérdida de cosas materiales, sino por las víctimas fatales, y las consecuencias que dejó a nivel social en los vecinos.
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- ¿Cuánto tiempo después de la inundación volviste a tu rutina diaria? ¿Cuánto tardaste en recomponer tu hogar?
Tardamos aproximadamente dos meses en volver a la rutina, ya que nos habíamos tenido que ir a vivir a lo de mi abuela porque en mi casa no se podía estar, por la mugre, olores y las enfermedades que te podes llegar a contagiar. Mientras tanto, durante el día tratábamos de ir a ser limpieza, tirar lo que ya no servía y hasta incluso seguir sacando agua que de algunos rincones no se había ido.
Actualmente seguimos recomponiendo nuestro hogar, porque hay cosas que siguen rotas, paredes manchadas y con humedad que por más que las pintes siguen estando en malas condiciones por causa del agua. Ni mencionar las cosas de valor, y recuerdos que ya no están con nosotros.
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Si la ciudad de La Plata se levantó desde esa misma mañana del 3 de abril, fue por el más impresionante rescate humanitario que hubiera visto este país y la conmovedora solidaridad del Pueblo argentino, que nunca se podrá agradecer como corresponde.
Se organizaron comedores comunitarios, centros de asistencia donde todos los ciudadanos fueron de gran ayuda, muchas ciudades de todo el país enviaron donaciones para los que lo habían perdido todo.
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No va a ser fácil para los platenses y todos los que llegaron a esta ciudad olvidar ese fin de semana, los que recibieron ayuda, los que la brindaron, los que arrimaron una bolsa de papel con facturas, los que limpiaron las casas de sus amigos, los que organizaron los centros de evacuados, los militares que eran aplaudidos cuando ingresaban con sus camiones a los barrios, los voluntarios de la Cruz Roja.